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Malnutrición: una de las problemáticas más frecuentes en el párkinson

PÁRKINSON - 1 de febrero de 2024

Personas con enfermedad de Parkinson tienen una clara tendencia a la pérdida de peso y a la malnutrición, tal como lo indica este estudio, el cual menciona lo siguiente: “Los movimientos involuntarios asociados a la enfermedad de Parkinson provocan un mayor gasto energético, mientras que tanto los síntomas de la enfermedad como los efectos secundarios de la medicación pueden limitar la ingesta de alimentos. Además, los pacientes con la enfermedad pueden optar por seguir terapias nutricionales no convencionales que agravan la desnutrición.”

Dicho esto, es algo que deberemos tener en cuenta para poder prevenirlo o tratarlo lo antes posible con diferentes herramientas. Lo primero que debemos revisar es la hidratación y cubrir esas necesidades hídricas en primera instancia ya sea a través de agua, infusiones, caldos (a mayor cantidad de colágeno, mejor) o agua saborizada, entre otros. En segundo lugar, evaluar el estado nutricional y empezar a cubrir macro y micronutrientes. Valorar la suplementación si fuera necesaria en caso de que los requerimientos sean elevados ya que la cantidad de micronutrientes en los alimentos cada vez es menor tal como se menciona en este informe. Habrá que buscar un suplemento de calidad.

Dentro del tratamiento dietético-nutricional, las 5 pautas prioritarias serían las siguientes:

  • Mayor número de calorías en menor cantidad de alimento. Buscar aportar nutrientes sin aportar saciedad, es clave, así que opciones trituradas como purés frente a ensaladas, son mejor opción. Podemos incluir patatas y lácteos enteros en esas preparaciones. En los platos como carnes y pescados, incluir salsas en guisos y poner 2-3 cdas soperas de aceite de oliva virgen extra en cada toma principal. También, cremas de frutos secos frente a tomarlos enteros o legumbres en hummus frente a pucheros.
  • Plantearse tomar proteína en polvo añadida a bowls de yogures, batidos, cremas de verduras… La proteína es el nutriente que más sacia, por lo que es el que más peligro tiene de no ser cubierto. Tomarlo en polvo ayuda a subir cantidades.
  • Muchos colores en frutas y verduras para optimizar variedad de antioxidantes y micronutrientes. Al igual que incluir de postre chocolate negro en onzas o en dulces caseros con aceite de coco.
  • Priorizar grasas saludables con omega 3 como nueces, semillas de chía, aguacate, pescados azules… que ayudará a la inflamación que habrá de base.
  • ¡Especias, por todos lados! Cúrcuma + pimienta negra, jengibre, clavo, canela, orégano…, tienen múltiples funciones como antiinflamatorias y digestivas que les ayudarán a digerir mejor los platos y obtendremos mayor adherencia tanto por ese beneficio como por el sabor de las tomas.

Recomendamos ir realizando estos cambios principales para que la persona vaya recuperando su estado nutricional. No esperemos a ver que los nutrientes en analítica de sangre salgan bajos, debemos actuar antes, ya que los síntomas de malnutrición nos van a alertar y nos servirán para ponernos manos a la obra.

Redactado por:

Mireia Elías Fernández

Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.

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